viernes, 5 de septiembre de 2008

Por una vida sin malos tratos...

Una cerveza cercana al punto de quemadura por frío, debería se considerada como el verdadero "thirst quencher", así que obedeciendo a mi sed intertemporal, primero tomo previsiones, para después tomar cheve, por lo tanto estar bien abastecido es primordial.

Visitando a un amigo, se me presentó una oferta, de esas que no pueden rechazarse... No es algo que necesite o que anduviera buscando, pero uno crea su propia demanda a partir de los vicios. Resulta que el hermano de mi cuate que trabaja promocionando productos y cosas así, tuvo la fortuna de agarrar jale promoviendo la "Cerveza mexicana de más venta en el mundo", por lo que al entrar a casa de este wey me dan la bienvenida cuatro charolas de cheves (1 charola = 4 six), me hinque, me dí gracias por haber elegido ir a ver a ese wey en ese día y que las chelas estuvieran en un lugar visible de su casa, motivos sin los cuales no hubiese sido posible saciar mi consumo futuro de cerveza. Antes de cualquier cosa le digo:
Dipso: Ponlas a enfriar que ahorita me las chingo!!!
Parisino: Ni las toques!!!, son de mi bro y ese wey dice que las va a vender, porque necesita varo
Dipso: En cuanto las pone..
Parisino: No se wey, llega en una hora.
Tuve que esperar a que ese cabrón llegara, escuchando mala música y mamadas de termodinámica que mi cuate estaba estudiando para un examen, las recitaba el cabrón como tratando de desmoralizarme, que me desesperara, me fuera a la burguer y así el quedarse con el botín... Pero yo podía esperar a que el infierno se congelara. Al fin llego ese cabrón, terminó mi suplicio, porque casualmente acabo de estudiar en ese momento.
Dipso: Cuanto quieres por las cheves?
Roma: Pues tengo pensado vender a 6 varos cada chela.
Dipso: Piensas mal.
Roma: Pues, son 96 y pues la chela ya subió, esta como a 10.
(Me pregunto como sabe este wey que acaban de subir, pensé que era información que sólo a los que somos economistas nos ocupan, pero en este país sí se registra un alza en gasolina, tortilla o cerveza, jamás pasa desapercibido)
Dipso: Te doy 300 pesos por todas.
Roma: 300 por las 96 cheves.. no mames.
Dipso: No, 300 por las 100.
Roma: Cuales 100?
Dipso: Me chingue las 4 que estaban en el refri.
Roma: Wey, ya estaban bien muertas y venía con la ilusión de meterlas al ataúd jugando al halo.
Dipso: Tenía que probar la mercancía.
Roma: Wey pruebas con una!! No te chingas cuatro... además que nunca, habías tomado Corona.
Dipso: 300 a la una, alas dos....
Roma: Ok wey, la lana ahorita y en puro billete de 20
Dipso: Porque??
Roma: Me gusta la morralla.
Dipso: Para dar propinas o que?
Roma: wey, ese es mi pedo
Dipso: Ta bien, sólo se me hace raro. Ya te chingue lo suficiente. Ahí están 3 de 100, tu los cambias.
Roma: Total a mi no me costaron nada.
Obvio que este cabrón se equivoca, no hay nada gratis en esta vida, para obtener esas cheves tuvo que hacer circo, maroma y teatro para que su supervisor no se diera cuenta que se las estaba clavando, eso tiene un precio, además del costo de oportunidad del reventón que esta dejando de hacer por venderme las cheves. No era el trato que esperaba, yo quería enfriarlas ahí mismo y tomármelas gratis, pero reitero que no hay nada gratis en esta vida. Así, concluido el trato, ya nomas me falta hablarle a dos o tres de mis compas, y reventón listo para el México-Jamaica del sábado.. Espero que no se corra mucho la voz, porque corro el riesgo de ser saqueado o secuestrado por tal botín.
Pues teniendo el motivo, el armamento (el cual complementaré con las únicas dos botellas que han sobrevivido de los regalos de fin de año) y el lugar sería, of course el depa que tenía apalabrado con un cuate para subarrendar. Le hablo a ese cabrón para ultimar detalles y me empieza a soltar frases ininteligibles para mi como: "tu lleva tus cosas no te preocupes..", "Ahí nos vamos acomodando..", "No quiero llevarme mis cosas..", "donde carajo las pongo...", "No iría casi para nada...", "si traes onda me avisas para no llegar". Queeee, quué?? No daba razón, el trato era tu ya te ibas a salir, por lo tanto mejor lo aprovecho, lo ocupó, me lo subarrendas para evitar el papeleo y me quedo con algunas de tus cosas, porque la mayoría no son mi estilo, y a penas pongas un pie afuera, cambio la cerradura y le pongo una chapa extra... Entonces me hace una oferta de esas que no se pueden rechazar, él paga este mes y de ahí en adelante los gastos serían compartidos. Termino convencido y acepto, prácticamente estaría cuidando sus cosas (le voy a dar en la madre, total no son mías), le va a entrar con una lana y pues sólo vendría de vez en cuando para echarse unos tragos. No era el trato que esperaba, este cabrón usaría mi próximo hogar como bodega, cantina y hotel de paso, sin embargo terminé satisfecho.
Las negociaciones estuvieron bien, los tratos más o menos, aunque no salió nada como lo esperaba.. Sin embargo hubo cervezas y dinero que no esperaba... Soy una cualquiera.

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